Por Qué Fallan las Estrategias Tradicionales
Llevamos años escuchando las mismas recetas sobre
motivación de equipos. Bonos anuales. Eventos corporativos. Reconocimientos mensuales. Y
sí, todo eso ayuda, pero raramente toca el verdadero núcleo del problema.
La motivación auténtica nace cuando las personas
entienden cómo su trabajo diario impacta en objetivos mayores. En el sector financiero
esto cobra especial relevancia porque manejamos la estabilidad económica de familias y
empresas reales.
- Los equipos necesitan autonomía en sus decisiones operativas, no solo seguir
protocolos rígidos
- La transparencia en resultados genera confianza, mientras que el secretismo
alimenta desconexión
- El aprendizaje continuo debe ser accesible y práctico, no una obligación
administrativa más
- Las conversaciones difíciles sobre rendimiento construyen respeto cuando se hacen
con honestidad
Durante 2024 trabajamos con doce equipos financieros en
Valencia y Barcelona. Los que implementaron sesiones semanales de feedback informal
vieron mejoras medibles en colaboración interdepartamental. No estamos hablando de
revoluciones, sino de pequeños cambios sostenibles que acumulan impacto.